La utopia segun el campesino (4)

La agroecología es una transgresión creativa con respecto al modelo dominante agrícola. Se trata, de hecho, de una utopía, es decir, según la definición que yo hago, del que resiste al conformismo de un modo de pensar que se presenta como ineludible. Ya que si consideramos la historia, es exactamente lo que paso con la agricultura. 
Nosotros le debemos a la agricultura la revolución neolítica. Hasta esa época, cada comunidad humana extraía de la naturaleza algo para sobrevivir. Entonces el ser humano contribuyo junto con la invención de la agricultura, a crear una forma de seguridad y abundancia. Al filo del tiempo y de descubrimientos, el ser humano constato que metiendo abono, y nutrientes al suelo, los cereales crecían más vigorosos. 
Es la revolución agrícola en todo su esplendor que ha dado nacimiento a la agricultura campesina, universal. Durante siglos, el ser humano ha recurrido a prácticas sanas sin ningún producto químico.

En los inicios del siglo XX, la industrialización fue causa de numerosas consecuencias para la agricultura con la introducción de la combustión energética, del petróleo, la mecanización. La energía metabólica ha cedido ante la energía fósil. El noble campesino, el personaje folclórico lleno de vida y sabiduría, muchas veces símbolo del país, se ha convertido, para su desgracia en un obrero agrícola. La agronomía, (etimológicamente “la ley de los campos”) invirtió sus esfuerzos en los pesticidas y fertilizantes, etc. Esta química intensiva empobreció los suelos y degrado su vitalidad, destruyendo la capa fértil, y así mismo los microorganismos, que garantizan la calidad. 
Esta visión mecanicista fue traída desde el desarrollo de la tecno ciencia y de la petroquímica. 

Tal monopolio ata de pies y manos al agricultor, contamina las napas freáticas y al final destruye el patrimonio de la humanidad. La agroecología toma el contrapaso de todo eso. Yo mismo me instale en tierras con fama de pobres, áridas, pedregosas. No solamente fui tomado por utopista, sino también por un imbécil. Yo sané mis suelos, los alimente con compost, dándole una suerte de humus (termino que comparte raíz con las palabras “humanidad” y “humildad”) a partir de materias orgánicas compostables provenientes de desechos de mi granja. 
Con esta materia valiosa constituida a la vez de aire, agua y luz en el ciclo de lo viviente, yo enriquecí mi tierra, hice muchas cosechas y alimente a mi familia. Es así que los principios de la agroecología ensenados por mi asociación “Terre et Humanismo”, permiten de luchar igualmente contra la sequía en los países más desérticos.
La agro ecología no es solamente una técnica, es también un acercamiento filosófico y espiritual: el de reunir lo sagrado en la naturaleza, presentándose humildemente ante ella, como un servidor de su extraordinaria realización y no como un depredador codicioso. Yo creo en este tipo de inventiva de la sociedad civil, inspirada por los mensajes de esta creación. Que nos trasciende, la agro ecología, llámese también utopía, es un cambio de paradigma. El de resituar al ser humano y la naturaleza en el corazón den la sociedad.

Pierre Rabhi (Kenadsa, Argelia, 1938) es un agricultor, político, escritor y filósofo francés de origen argelino. Es uno de los precursores e impulsores del agroecologismo. Es asimismo partidario del movimiento de regreso a la tierra, y fundador del concepto de “oasis en todos los lugares”.

Defiende un modo de sociedad más respetuosa con las personas y la tierra, y apoya el desarrollo de prácticas agrícolas respetuosas con el medio y preservando los recursos naturales, principalmente en los países áridos.


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Comentario del libro

Atlas de las Utopias - Edicion 2017
Editor : Monde Hor serie (12 Enero 2017)
ISBN-10: 2368040633
ISBN-13: 978-2368040638

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